Venimos hablando de los cinco Kleshas, aflicciones o causas de sufrimiento. Estos son avidya, asmita, raga, dvesha y avinivesha. También en el sutra II. 4 se dice que Avidya, la ignorancia espiritual, es la causa o raíz de todos los kleshas. En este sutra Patanjali nos define que es asmita, o el sentimiento de ego. A que se debe la identificación de nuestro ser con el ego.
La identificación de "quien ve" con la mente es el ego. La identifiación del alma (atman) con el instrumento cuerpo-mente se denomina ego.
dṛk darśanaśaktyoḥ ekātmatā iva asmitā
Palabra por palabra
dṛk: poder de visión, causa del ver, poder de consciencia
darśana: poder de la mente, poder de ver, mirar, exponer, inspeccionar, percibir
śaktyoḥ: habilidad, capacidad, fuerza, poder
ekātmatā: tener la misma naturaleza, de la misma manera
iva: como si, apariencia
asmitā: egotismo
Explicación:
Para la filosofía del yoga nuestro verdadero ser es esencialmente "conciencia". Esta conciencia es sin límites, y es también eterna. La mente obtiene su brillo de esta conciencia. Cuando la mente se refleja en ese brillo confundimos nuestro ser, y a esa chispa la llamamos "Yo", esto se denomina en los sutras como "asmitā". El ego es el resultado de la unión del Ser con el cuerpo y la mente, el instrumento material. El vínculo entre el ser (espíritu) y la mente.
Por este sentimiento de ego nos identificamos con el plano material y sus instrumentos. Y esta identificación es tan fuerte que pensamos: soy esto o soy aquello. Podemos decir soy flaco/a o soy gordo/a, soy feliz o triste, soy de esta nacionalidad o soy de esta religión. Pero esos son atributos del cuerpo-mente, no del alma.
Nuestro cuerpo-mente siente placer y dolor, y está sujeto o condicionado a estos, pero el verdadero Ser, que es la esencia del ego, no tiene estos sentimientos. Es libre de ellos. Hay que ser consciente de la diferencia entre el que ve (ātmā) y el instrumento que ve (buddhi).
Por eso el ego es causa de aflicción, porque nos identificamos con aspectos que tomamos como esenciales pero que a la larga iran casi siempre sintiendose diferentes o directamente cambiando a lo largo de nuestra vida. Ya que nuestra existencia en el plano material está sujeta a la impermanencia. Por ejemplo si ahora soy joven y mi ego se siente seguro y feliz por la "juventud" es una característica positiva en nuestra cultura, entonces cuando suceda el paso del tiempo y mi aspecto se transforme en el de una persona mayor, sufriré debido a que perdí aquello con lo que me identificaba y no acepto mi nueva identidad.
La identidad del ego y nuestra individualidad es imprescindible en la vida mundana, necesitamos de ella y vivimos con ella. Pero lo que trata de enseñarnos Patanjali es a tomar conocimiento de que nuestro verdadero Ser va más allá de este plano, y a reconocer que las cosas a las que mas nos aferramos son transitorias. De este modo sufriremos menos a lo largo de la vida y sus vicisitudes.
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Patricia